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Uso óptimo del tiempo en educación

el uso del tiempo


“Actúa mientras aún es tiempo”

F. ADAMS


    En la actualidad a partir de la cronogramación de las capacidades que se le proporciona al docente, este debe incorporar las actitudes relacionadas con ellas, con el objetivo de lograr el aprendizaje integral por parte de sus estudiantes. Así mismo, deberán adecuar esta cronogramación al caso particular de su centro de enseñanza teniendo en cuenta una serie de criterios, que se responden a continuación.


¿Cómo se ha elaborado la cronogramación de las capacidades?

    Teniendo en cuenta por ejemplo que la duración del presente semestre comprende 16 semanas, la programación de las capacidades se debe de haber distribuido por semanas, durante las cuales se llevaran a cabo diferentes actividades orientadas a su logro.

    Consideremos que en la mayoría de las asignaturas – cursos– 13 semanas serán de trabajo efectivo organizados en periodos y las 3 ultimas estarán destinadas a programar actividades de reforzamiento de aquellas capacidades y actitudes que no han sido logrados.

    En otras asignaturas para este fin, se ha tenido en cuenta dos semanas. Por ejemplo, en Matemáticas, por su naturaleza y complejidad de las capacidades, se han considerado 14 semanas para el desarrollo de las capacidades y 2 semanas para la complementación y reforzamiento.


¿Cómo efectuar la cronogramación a una situación específica de un centro de enseñanza?

    Es necesario recordar que el tiempo se debe considerar como un recurso organizativo. Es por ello que para adecuar estas cronogramaciones – tiempos–, el Docente de la asignatura deberá considerar criterios como:

  • Las horas asignadas a la asignatura. ¿Cuántas horas necesitaré para desarrollar las capacidades y las actitudes seleccionadas? ¿Las actividades consideradas para el desarrollo de las estrategias seleccionadas para que el estudiante logre las capacidades, será suficiente?
  • La complejidad y cantidad de capacidades consideradas, como se observa en los cronogramas, en la cual algunas capacidades se relacionan entre si y pueden ser trabajadas simultáneamente y otras por su naturaleza, exigirán actividades específicas.


¿Cómo organizar el tiempo?

    Otro elemento a considerar en la programación, es el tiempo destinado al desarrollo de las actividades de aprendizaje, así por ejemplo los cursos de bachillerato actualmente implantados en algunos centros de enseñanza media (Caso Perú) cuentan con diferente carga horaria para su desarrollo en el semestre. Su organización en este caso debe responder a la metodología prevista, asegurando un desarrollo adecuado.

    Para la organización del tiempo se sugiere bloques de horas continuas, considerando que se ha previsto el empleo de metodologías activas. Por ejemplo, en la asignatura de Matemáticas, por la naturaleza de sus contenidos y para evitar rupturas en el proceso de aprendizaje, la distribución durante la semana podría ser en bloques de 2 a 3 horas continuas. Claro esta que para ello es muy importante que dicha distribución horaria se elabore con la participación de todos los docentes del centro considerando la realidad de la zona.


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