Henry Gwyn J. Moseley era un Físico y Químico Inglés (1887 - 1915), que fue conocido por ser el primero que, en el año 1913, descubrierá la forma definitiva en la cual los elementos químicos se ordenaban en la Tabla Períodica, y esta era, el número atómico (Z).
Para poder entender sobre la relevancia del número atómico, es necesario recordar sobre lo que implica el espectro visible de los átomos, ya que estos tienen su origen en las variaciones de energía de los electrones que se encuentran unidos muy débilmente cuando la materia que lo contiene se ve afectada por temperaturas elevadas, sin embargo, en estados extremos de excitación eléctrica, los átomos de un elemento metálico pueden emitir radiaciones X.
Como resultado de varios experimentos con diferentes tipos de metales, Moseley observó que cada elemento emitía un espectro de rayos X propio y distinto, esta gran investigación facilitó a los Químicos la determinación del número atómico de los elementos químicos desconocidos hasta ese momento.
En su investigación Moseley encontró que la ubicación de los elementos según sus propiedades era correcta, así de los pares de elementos químicos como: Ar (Z=18) y K (Z=19); Co (Z=27) y Ni (Z=28); y, Te (Z=52) e I (Z=53), según el orden creciente de los números atómicos que había encontrado. Sin embargo, en la ordenación creciente del Peso Atómico (PA) de Mendeléyev: Ar (PA=39,948) y K (PA=39,0983); Co (PA=58,9332) y Ni (PA=58,70); Te (PA=127,60) e I (PA=126,9045) les habría correspondido un orden inverso y por tanto incorrecto.
Aclarado el punto, Moseley observaría que conforme aumentaba el número atómico (Z) de un elemento quimico, también lo hacía la frecuencia (f) de radiación X, y que está a decir de él se debía a una característica propia del núcleo atómico de cada elemento, esta idea lo formuló con una ecuación empírica, en la cual f es frecuencia, Z el número atómico, c y b son condiciones válidas para cualquier elemento químico:
f = c (Z - b)²
Lo develado por H. Moseley, es un hecho importantísimo porque revolucionó nuestra comprensión de la estructura del átomo y la disposición de los elementos químicos en la Tabla Periódica. Moseley desarrolló la ley (2da. Ley periódica de los elementos químicos) que establece que las propiedades de un elemento están directamente relacionadas con su número atómico, en lugar de su peso atómico. Esto en su momento llevó a una revisión y reorganización de la tabla periódica, lo que permitió a los científicos predecir las propiedades de elementos aún no descubiertos, facilitando el desarrollo de la Física nuclear y la Química moderna.
Se puede ver hoy en día que el trabajo de Rutherford sobre el núcleo atómico no hubiera sido tomado en serio. Tampoco lo hubiéramos entendido hoy en día si no hubiéramos tenido las investigaciones de Moseley. Niels Bohr (1962)
No debió ocurrir
En 1915, del 10 de agosto, falleció H. Moseley, a la edad de 27 años cumplidos, como un soldado raso, de las fuerzas expedicionarias británicas en el desembarco a la penílsula de Gallipoli, Turquía, durante la primera guerra mundial; es dificl saber lo que este talentoso científico hubíese seguido aportando al conocimiento de la ciencia desde su puesto en la Universidad de Manchester, y es que, tal vez su pérdida hizo posible que para la segunda guerra mundial se prohibieran a los científicos e investigadores reconocidos asuman cargos de alto riesgo.